Las tradicionales cemitas poblanas tienen su origen en el pan sin levadura, estilo judío, que se conoció en México debido al intercambio con España en la época colonial. Con el tiempo fue modificándose a un pan más crujiente y dorado, salpicado de ajonjolí en su superficie.
Pero ¿qué son las cemitas poblanas? Es una especie de sándwich/torta redondita hecha con ese tipo de pan, que se rellena de casi cualquier ingrediente que puedas imaginarte. Eso sí, en su preparación no puede faltar el pápalo, una hierba aromática sabor a menta dulce.
El lugar más tradicional en Puebla para disfrutarlas es cemitas Las Poblanitas, dentro del mercado del Carmen (Av. 21 Oriente 203), donde desde hace 35 años la familia propietaria trabaja en este local, imprimiendo su cariño y total dedicación en cada cemita que sirven.
Las cemitas poblanas se elaboran de diferente manera; la que te muestro en el vídeo es la vegetariana, hecha con queso fresco de cabra, aunque la más demandada del local es la cemita de milanesa. Según me comentó Patricia Meza, la encargada del negocio, a su papá se le ocurrió hacerlas de milanesa y ponerles quesillo de hebra en lugar de queso fresco. Otras de las favoritas son las de manitas de cerdo en vinagre y las de jamón.
Con solo darle el primer mordisco a mi cemita poblana, me di cuenta de que me iba a encantar de principio a fin. Y así fue. Su sabor y su tamaño son igual de generosos, así que con una cemita tienes para quedar más que satisfecho.
Me voy feliz de esta ciudad barroca que te atrapa por su historia, su belleza y, como se sabe en todo México, por su variedad y riqueza gastronómicas.
¡No cabe duda que Puebla está para disfrutarla con todo sentido!
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