MUJERES DE HUMO PAPANTLA
Martha Gómez Atzín está orgullosa y feliz de ser una «mujer de humo». Es
parte de este colectivo de cocineras tradicionales totonacas encargadas
de transmitir la esencia de su cocina al mundo entero.
Para ella, el humo forma parte de su identidad: ése era el aroma de su
abuela y de su madre y es su propio aroma, gracias al trabajo del fuego
impregnando sus ropas y cabellos, a la vez que transformando los
ingredientes en comida.
Más que un olor, el humo de los fogones es un bálsamo que transporta al
pasado a cualquiera que lo percibe.
Martha es una mujer sabia llena de sensibilidad; amante y orgullosa del
sendero mágico que abarca la cocina tradicional de Papantla, en la región
de Totonacapan, al norte del estado de Veracruz. Para ella, cocinar
implica alimentar el cuerpo y llenar el espíritu al brindar su cariño en cada
uno de sus platos. Dice que cuando alguien hace un guiso y lo prueba, se
está probando a sí mismo; es la manera de transmitir la propia vida de una
manera generosa y alegre.
Esta mujer de humo nos agasajó con un plato tradicional de Papantla: los
bocoles, aparentemente muy sencillos, como dice ella, pero con una gran
historia y tradición detrás. Son gorditas de maíz con manteca, que se
suelen comer por la mañana en el desayuno, rellenas con lo que haya a la
mano, sin complicaciones, así que cada bocol siempre sabrá diferente.
Martha Gómez Atzín está impulsando a jóvenes y a todo aquel que pasa
por el Centro de las Artes Indígenas (donde imparte talleres
gastronómicos) para que comiencen a realizar sus huertos familiares y
siembren todo lo que sea posible, ya que es la forma más sana de
alimentarse, sabiendo exactamente qué le están dando como alimento a
su cuerpo.
Las Mujeres de Humo del Totonacapan me hicieron disfrutar de su
tradición con todo sentido.