Cocina sensitiva ¿Por qué el tema de los sentidos en un sitio dedicado a la cocina?
Hace más de 30 años tuve la suerte de ir por primera vez a la Escuela de la Niña Ciega en Guadalajara, y así lo seguí haciendo año tras año. Desde entonces empecé a poner más atención a mis sentidos, era asombroso ver a los niños jugar al futbol, ya que lo hacían de una manera tan natural. Pregunté si ellos veían y cuando me contestaron que no, me acerqué al campo.
Me quedé asombrada al verlos tan relajados, siguiendo únicamente el sonido de un cascabel dentro de la pelota, y sobre todo riendo y disfrutando. En ese momento me pregunte por qué nos ponemos tantas barreras, no sólo en la vista, sino también en los otros sentidos.
Por esa época y por “casualidades” de la vida, tenía a un maestro cuya visión era débil, casi nula. Era increíble ver cómo me describía los olores más cotidianos en casa, por ejemplo del café, el desayuno, la comida, el olor a hierba fresca al cortar el césped… Acciones cotidianas que detectamos sin detenernos a percibir la mezcla de olores que nos ofrecen. Por eso creo firmemente en la “cocina sensitiva”, en “comer con todos los sentidos”.
Después de tantos años aún sigo recordando a todas estas personas tan maravillosas y agradecida por tantas enseñanzas, es por eso que uno de los pilares de mi trabajo es un homenaje a ellos y a todos los que, de una forma u otra, me dieron el ejemplo de superación y amor hacia todo aquello que nos rodea y muchas veces desestimamos.