Miércoles de ceniza, comienza la cuaresma y la Panadería la Central, en Guadalajara, Jalisco., abre sus puertas como cada año para disfrutar por cuarenta días sus deliciosas empanadas tradicionales.
Doña Conchita y don Fernando junto con toda su familia, incluida la nieta pequeña de nueve años, están listos para comenzar a preparar las empanadas con sus deliciosas mermeladas para su relleno, coco, manzana, durazno, camote, calabaza, fresa, piña, naranja, leche y guayaba, todas están deliciosas, su sabor es muy natural, aunque mi favorita es la de camote.
Hay tradiciones que están más arraigadas en lugares específicos, esto pasa en Guadalajara con las empanadas, recuerdo cuando era pequeña que me llevaban a visitar los siete templos en Semana Santa y una de las paradas obligadas era disfrutar de las empanadas en la peregrinación, así como otros antojitos típicos de Jalisco.
Hay varias versiones del origen de las empanadas, me cuenta don Fernando que según dice la leyenda, las empanadas es un derivado de los pastes que se originaron en la época de las minas cuando llegaron los ingleses a Mexico. En lugar de hacer los tacos mexicanos con maíz, los ingleses en Real del Monte, Hidalgo., lo hacían de pan de harina rellenos de carne o papa para llevarlo en las viandas y comerlos en las minas. -Te dejo un enlace de los pastes-
https://cocinandoconrita.com/pastes-portal-real-del-monte-hidalgo/
Y como dice doña Conchita, comenzó por la época de la Colonia, por el Siglo XVI, en el convento de las monjas de la Concepción, en donde se elaboraban ya las deliciosas empanadas de cuaresma dulces, como muchas exquisitas tradiciones religiosas de nuestro México.
