Si eres mexicano, ¿te acuerdas que cuando éramos pequeños e íbamos a la tienda de la esquina a comprar pinole, nos lo daban en un cono de papel de estraza? Ese cucurucho encerraba una simple pero preciada recompensa, que hoy es materia de una divertida receta: las tostadas de pinole.
Las tostadas de pinole forman parte de la cocina artesanal mexicana, con raíces culinarias en el estado de Guanajuato. Cocinarlas sin prejuicio da como resultado unas dulces, nutritivas, ricas y fáciles obleas tostadas que tienen inmensas posibilidades gourmet, al poder acompañar con ellas helado, frutas, ensaladas… ¡Deja brotar tu creatividad!
Haz que tus hijos conozcan el pinole, este rico polvo de maíz endulzado con el que solíamos sustituir a los dulces; comparte la receta en familia, aunque estés fuera de México, ya que es fácil de conseguir el maíz cacahuazintle* para su elaboración.
Ingredientes
Granos de maíz blanco (cacahuazintle)
Agua tibia
Miel de piloncillo o azúcar
Avena (opcional)
Elaboración
Tostar los granos de maíz en un comal o una sartén y dejarlos enfriar. (Una variante es agregar avena tostada al maíz y molerlos juntos).
Pulverizar los granos de maíz en la licuadora o en un molinillo de café, hasta obtener el pinole (una harina fina).
Nota: Si quieres ahorrarte este paso, compra el pinole hecho.
Formar una masa con el pinole y agua tibia.
Agregar un poco de miel de piloncillo o azúcar, para endulzar ligeramente la masa.
Amasar hasta que no se pegue en las manos, y dejar reposar unos minutos.
Formar tortillas delgaditas y ponerlas a cocer en el comal o la sartén, a fuego medio; luego bajar el fuego y esperar a que se tuesten, cuidando que no se quemen.
*Maíz cacahuazintle o cacahuacintle: nombre que proviene del náhuatl y significa “maíz parecido al cacao”, cuyos granos son grandes, blancos y más tiernos que los del maíz común. Con esta variedad se hace el pozole (una sopa de granos de maíz y carne).
